¿Quieres ser mi novia?
Primera parte
Hola Amadas lectoras!
Este no será un post donde ofrezca tips de cómo hacer que tu matrimonio perdure a través del tiempo o cómo soportar a tu pareja, tampoco pasos hacia un matrimonio exitoso; en esta nueva sección abordaremos el matrimonio de la vida real, no el que vemos en las revistas ni tampoco uno de cuentos de hadas, haremos cara a los altibajos, depresiones, el llanto, las alegrías, los retos y cada tristeza y emoción que nos envuelve una vez dentro; pero por encima de esto – lo más importante- entenderemos su significado y la verdadera razón por la cual fue creado.
Empezare por contarles acerca de mi noviazgo…ya veremos quién se siente identificada.
Quisiera mencionar cada detalle pero necesitaría de un libro para eso y en vista de que por este medio me es imposible contarlo todo, me he encargado de resumir lo que fue un largo noviazgo con amores e infaltables desamores pero con un hermoso propósito que en su momento, como veremos, yo no entendía.
Primera parte
Con Will (mi esposo) nos conocimos un agosto, era 2004 y a pesar de que él me había visto antes, para infortunio suyo, yo no sabía quién era. El día que nos presentaron formalmente (si es que eso fue formal jaja), cruzamos solo algunas palabras pero un tiempo después volvimos a vernos en un parque jaja sí amores ¡un parque!, estando ahí no quería siquiera saludarlo gracias al formalismo que como les conté, se dio el día que lo conocí (fue un poco grosero ese día) pero esta vez, la situación nos exigía saludarnos y hablar toda la tarde; fue en ese momento donde nos deslumbramos el uno al otro, por obvias razones (jaja) él ya quería casarse conmigo y yo, a pesar del temor a que mis padres me juzgaran o a que pudieran rechazarlo, ya estaba haciendo planes a su lado.
Después de esta larga e increíble platica que duro toda la tarde, le di mi número telefónico y mi correo electrónico escrito en un papel (que aún conserva), esto sin pensar que me llamaría o tan siquiera lo volvería a ver pero para mi sorpresa, su sobrina estudiaba en el mismo colegio que mi hermana, lo que permitió que de ahí en adelante nos viéramos todos los días. Había pasado solo una semana y yo todavía no logro encontrar las palabras para expresar lo que ocurrió, ¿alguna vez se han enamorado tan rápido?, bueno pues eso fue lo que nos pasó, pasada dicha semana me pidió que fuéramos novios (esta historia también la tendrán) y sus palabras textuales fueron: “quieres ser mi novia?…pero…soy demasiado celoso” y sin dejarlo tan siquiera terminar de hablar le respondí con una gran sonrisa “mmm … no importa también soy celosa”, en ese momento no podía creer que él estuviera justo ahí pidiendo que yo fuera su novia ¡qué rápido fue!, después de un oportuno sí se fue con una sonrisa en su rostro y yo…¡ah! no imaginan como me sentía porque sí, había tenido novios pero ninguno como él. Ese mismo día al llegar a casa me sentía llena pero con una angustia difícil de imaginar, ya sé, deben preguntarse ¿por qué angustiada si era lo que querías?, bueno…el motivo eran mis padres ya que ellos nunca y repito, NUNCA me dejaban tener a alguien a quien llamar novio y fue por esto que tome la decisión de callar y disfrutar mi alegría sola.
Pasaron varias semanas hasta que decidí hablar con mi papá acerca de él, le hable lo mejor que pude y pedí permiso para ser su novia, después de esto, extrañamente me respondió lo que menos espere que diría, ¡lo aceptaba aun sin conocerlo! Esto por obvias razones hizo que mi mamita también lo supiera y con eso solucionado, lo lleve a casa para presentarlo unos días después y mi mamá fue la más entusiasmada y enamorada de todos los presentes jaja, enamorada porque sí, él era guapo en su momento jajaja.
Y fue allí cuando empezó un noviazgo de niños, no sabíamos si duraría, o si soportaría tanto, tanto de todo aquello que no creeríamos nos llegaría…
En los siguientes post les contaré año tras año como se presentaron retos, desamores, llantos y alegrías pero también como en medio de esto su luz admirable nos levantó.
Dicen que todo debes contarlo a tus padres y hoy soy enteramente partidaria de esto, pero en ese entonces tenia solo 14 años, sí, tan solo era una niña, a pesar de lo grande que me sentía. MIRA AQUÍ LA SEGUNDA PARTE
Nos leemos pronto!
Natha
octubre 23, 2019Pero porque no hay un espacio para darle Relojes?
Will
octubre 24, 2019Jajaja Natha no entendí