Hola Mamitas del mundo, hace poco pensaba en la importancia que tienen nuestras palabras y como motivamos a nuestros hijos.

Como madres, queremos lo mejor para nuestros hijos y a menudo nos preocupamos por su futuro. Pero ¿y si te dijera que confiar en tu hijo y creer en su capacidad para lograr cosas es uno de los mayores regalos que puedes darle?

Un gran ejemplo de esto es cuando nuestros hijos trepan en un parque. Puede ser una actividad simple y cotidiana, pero es un gran logro para ellos. En ese momento, cuando alcanzan la cima, su cara se ilumina de orgullo y satisfacción. Y, como madre, sientes la misma alegría al ver su logro.

Creer en nuestros hijos no solo les da confianza y seguridad en sí mismos, sino que también les enseña a perseverar ante los desafíos. Cuando creemos en ellos, les estamos diciendo que tienen la capacidad de enfrentar y superar los obstáculos.

Pero a veces, como madres, podemos sentirnos abrumadas y preocupadas, especialmente cuando nuestros hijos enfrentan situaciones difíciles. Es en estos momentos cuando debemos recordar que Dios está en control y tiene un plan para la vida de nuestro hijo. Podemos confiar en que Él les dará la fuerza y ​​la sabiduría para enfrentar cualquier desafío.

No siempre es fácil confiar en nuestros hijos, especialmente cuando vemos que están luchando. Pero recuerda, como madre, eres la persona que mejor conoce a tu hijo y sus habilidades. A veces, solo necesitan un poco de aliento y apoyo para alcanzar sus metas.

Así que, mama, cree en tu hijo y en sus capacidades. Enséñale a confiar en sí mismo y en Dios. Celebra sus logros, aunque sean pequeños, y alienta su perseverancia ante los desafíos. Verás cómo tu hijo crecerá y se convertirá en la persona que Dios planeó que fuera